lunes, mayo 15, 2006

he visto...

el mar por la noche, que es algo mejor que el mejor programa de la tele, que la emjor película. Estuve con mi novia en Águilas, ya cerca con Almeria. Fuimos a un albergue juvenil que estaba muy bien, pero como no disponíamos de apenas tiempo sólo dio el dinero y el tiempo para una sola noche, con el consiguiente cansancio. Pero de todas formas la experiencia estuvo muy bien. Y lo que más me gusto para mi alma poética fue descubrir que el mar por la noche visto desde la orilla es hermoso. Me quedé sorprendido de mi hallazgo. Era como si estuviera vienda una visión.
Es curiosa la ciudad de Águilas, es como si fuese Murcia pero más pueblerino. Montamos en un autobus que nos llevó por cinco euros hasta el albergue. Y todos los que montaban en él hablaban con el conductor, parecía que se conocieran. Curiosísimo, una mujer tosiendo y el conductor dirigiéndose a ella como si fuesen hermanos. Eso debería ser España. El país no debería caer en la tristeza del egoísmo, debería ser éste un país sano en moral en ayuda.
Luego vinimos a Murcia, o sea fin del sueño, y nos alojamos en un hostal cerca de Floridablanca, pensión con dos estrellas y que estaba muy bien. Siempre vamos a ese sitio, aunque no es la casa, pero hay ducha y silencio.
También pensé que debe haber una salida, no podemos estar condenados a matarnos mutuamente, a correr por el dinero, a ver como unos tienen que comer de la basura. Debe haber una salida. No busco una respuesta a estas situaciones raras y antihumanas, busco una salida. Cada día pienso en esa frase que dijo ese gran guía: soy la verdad, el camino y la vida. Sólo con esa frase quiso decir mucho. Y me la repito cada día, cada minuto. Me digo a donde llegará ese camino? Podré ver el camino realizado? esa frase me da fuerzas para seguir vivo, para seguir buscando. Soy la verdad, el camino y la vida. Ahí dice que es todo lo que importa, que lo que el predica es lo importante. Sería interesante hacer un análisis personal de las palabras de la biblia y del nuevo testamento, sacándoles su significado filosófico. Sería algo como buscar al Jesús real no el de una imagen.
Debe haber una salida, eso tambien me lo repito siempre, una salida a tanta tristeza. Y no será el dinero, claro que no, pero con la desesperación uno ve que no se puede hacer nada, pero ha de haber tal camino, debe haber una vía de purificación total y para todos igual.