sábado, septiembre 11, 2004

mi pseudónimo

Un día pensé que quizá el color que elegí como psudónimo es muy escandaloso.Digo esto porque un blanco total es un mensaje muy sonoro,llena los sentidos,y molesta un poco,como tener todo el día los ojos abiertos,que es estar atento todo el día.El color negro,cuando cerramos los ojos,por ejemplo,da mucha paz.Lo que sucede es que en nuestra cultura ese color negro tiene connotaciones negativas,como muerte,tristeza.Pero es un color bueno,me imagino que será como el universo,no ver nada.
Me gustó la palabra "blanco" y por eso me la puse.Al principio pensé en una palabra o símbolo que significara mucho,que me representara,en lo que soy y quiero llegar a ser.Pero resulta que tanto se mueven las palabras,que ya no representan nada.Cansan tanto como oír la tele o la radio,algo que no acaba su diálogo.Cada palabra se va cargando de significados hasta que se rompe,terminamos odiándola.Como la palabra es lo único que no vemos y forma parte de nosotros,intentamos controlarla,es como un objeto físico,pero se nos va de las manos,pues es aire,solo aire.Más fácil es conocer el lenguaje desde fuera que desde la neurona,pues la neurona nos dirá mensajes que no entendemos,sólo le ponemos nomenclatura científica,pero sólo es perfectamente entendible por la filosofía más superficial.Para entender las palabras de la ciencia debemos usar el pensamiento sin esas palabras,entonces volvemos a lo primitivo,de donde salió todo.

soledad salvífica

Ayer tuve oportunidad de estar solo,completamente solo,en la casa del monte.Es una experiencia muy buena.Al principio me puse a ver la tele,pero luego ya me cansaba mucho.Estamos rodeados de medios de comunicación,pero nos olvidamos de nosotros mismos,de la Vida.Luego acabé bajándole el sonido,hasta que al final la apagué del todo y me quedé a ver el cielo,la naturaleza.Le damos poca importancia al mundo donde vivimos,hasta el punto que lo único que vemos son ciudades humanas,nada de naturaleza,y la poca que vemos es por fotos o en la tele.Cuando vaya a Madrid,lo mejor será reencontrarme con la naturaleza,nuestra inseparable compañera.Y como el correo lo tengo limpio,podré estar varios días sin tener que venir a la Red.Eso es un alivio,pues me permite entrar en los pensamientos.Creo que al final sólo me quedará este diario,pues navegar cansa mucho,estar sentado aquí,aunque sean pocas horas.Ya he aprendido mucho por la red,tengo una idea global del planeta y lo que el hombre aprendió.Pero lo que es importante de verdad,es aprender de mí mismo,de lo más oculto.
Ya me di cuenta de que el lenguaje lo quiero usar sólo para que me sirva para encontrar otras metas,no como fin en sí mismo.La literatura va alrededor de la misma idea todo el tiempo.Es placer por placer,engalanar la lengua.En esto,la Filosofía me gusta más,pues va al punto.Usa el menor número de palabras para explicar algo.O debería ser así.Las palabras que use en mis escritos,serán las que pueblen mi pensamiento.Por eso sólo quiero escribir lo que sea yo,o quiera ser.La lengua como herramienta para el progreso psicológico.
Saldré para Madrid el lunes.Pensaba ir antes,pero quería ir con más dinero.Como cogí la costumbre de dejar un día en medio,antes de la marcha para programar todo,lo decido hoy sábado y voy el lunes.Ya tengo ganas,pues allí hay más movimiento.Es una ciudad,sí,y muy ruidosa,pero allí hay libertad.No tengo que ir a casa a unos horarios,ni comer a una hora.Allí hago lo que quiero.
Estoy interesado en la conversación interior.Las emociones y sentimientos.Para mucha gente será complicada la entrada en uno mismo de forma detallada.Para conocer la vida hay que darle la vuelta a todo,y buscar la salida,como esos laberintos de los que tanto hablaba Borges.

jueves, septiembre 09, 2004

cosas nuevas

Ayer estaba al final muy cansado.Pensaba haber escrito algo en este diario,pero había escrito tanto que no quería ver más el teclado.Algunas veces cansa tanto golpear las teclas,y menos mal que esto lo escribo por placer y despacio,sin ninguna prisa,pues no lo vendo,lo regalo.
Estuve hasta cosa de la una de la noche buscando páginas,encontrando muchas rarezas.Nunca dejo de asombrarme de la cantidad de personas que participan en esta empresa de la comunicación por internet.Hay páginas de todos los gustos,y no se acaban nunca.Lo mejor que tiene este sistema es el Silencio,pues cada uno trabaja desde su soledad,y todo con palabras escritas.Puedes estar haciendo planes con otras personas y no se oye nada,es todo mudo.
Hice algo que no hice nunca:escribir un email a gente que había firmado un libro de visitas.No estoy haciendo nada malo con eso,y puedo crear lazos nuevos con gente amable.Además,quería alargar mi palabra a otras personas.Pero ya voy leyendo menos,no me dejo llevar por la lectura de textos largos.Ahora lo importante es conseguir ideas,contactar con gente.
Ayer me preguntaba si el lenguaje es imprescindible.No es importante si vivimos en soledad o con la naturaleza,como posiblemente ocurriría al principio de la vida,pero una vez que compartimos el territorio con otros humanos,entonces es imprescindible.Entonces llegué a la conclusión de que hay dos formas de pensar:en soledad con naturaleza,un pensamiento sin el hombre,más bien con la vida de frente;y otra forma con el hombre,como sucede en las sociedades modernas,en las que el animal y lo natural ya no figura en ninguna parte,a excepción,claro,de animales domésticos como perros o gatos.Lo bueno sería una combinación de ambas.pues de lo contrario nunca vemos la vida tal cual es,sin normas,sin tecnología,sin trajes,etc.
Por eso no es de extrañar que los egipcios imaginaran un más allá como la Tierra.Es lógico,piensan como hombres,rodeados de hombres,así que todo ha de ser para y por hombres.El hombre dispone el mundo a su semejanza y la vida la amolda a cómo es él.Las religiones son muy interesantes,aunque no sepamos todo sobre ellas,que sólo tengamos una idea.Con Dios la cosa que parece estar más acorde,ahí el hombre se aferró a lo seguro.Y hemos heredado la palabra Dios de tal forma que no sacamos nada en limpio de ella,quiero decir que sigue siendo lo vaga que al principio.