miércoles, diciembre 28, 2005

siempre madrid

En mi vida me ha marcado Madrid, el sitio de España donde aprendí muchas cosas. Estamos aún en el pequeño piso de Fuencarral, pero ya han empezado los trámites para solicitar un piso mejor del Estado. Fui con Silvia esta mañana a un lugar cerca del metro Ventillas, donde se puede solicitar casa por un valor de alquiler menor que el del mercado exterior. Por lo que me contó ella debe estar muy bien y sobre todo no tendremos que pagarle a un "arsenio"(con este nombre propio nos referimos entre nosotros a las personas que siempre van de usureras alquilando pisos o habitaciones y te piden el dinero varias veces al mes, si no les pagas cuando debe ser). La mejoría de seguro se va a notar.
Esta mañana ya recibí una buena noticia, se trata de que han publicado una revista de historia sobre Madrid, y casualmente la de enero es la primera. Lo malo es que cuesta mucho, 5,90 ó algo así. Ya tenemos en casa unas cuantas revistas y libros para seguir haciendo cosas incluso estando de "vacaciones".
El dinero me sigue llamando la atención. Es una cosa, un papel o metal que vale más que el objeto que adquiere. Quiero decir, si tienes un coche, primero lo tendrás que convertir en cifra y papeles de banco si quieres tener lo que hace falta para seguir vivo. El coche no es dinero, es sólo un objeto. La sociedad occidental y diría casi de todo el planeta se fundamenta en el papel moneda, así que en todas partes tendrás que tener los papeles asegurados por el Estado pertinente. En el juego de la convivencia con los demás, es el dinero el Rey, y las personas quedan en un segundo plano. Ya me estoy cansando de tasar todas las cosas que veo o como, llega un momento que te dan auténticas ganas de vomitar, porque decir que la comida en tal restaurante te costó tal o cual es algo de muy mal gusto. Estaría mezclando una cosa que no es vida, que no es ni siquiera natural, con algo que es vida y nos la da cada vez que nos sentamos a comer.
Otra de las cosas que medité estos días es sobre Dios. Pensaba que yo comienzo todo por la idea de Dios, mientras otros lo hacen por la idea física de átomo, Big Bang, etc.O sea, yo empiezo a construir mi mundo mental con algo insustancias, con una idea pura, sin materia. Y también me decía:¿Quién es Dios? ¿Es una persona que yo solo conozco, que es física? desde antiguo se ha pensado así y se representó a Dios con barba y anciano, pero claro, de buena salud. Yo prefiero partir de la simple idea de "algo", pero claro siempre surge la imagen de una persona.
Pensaba sobre el dinero analizando sus características, y una es que todos tenemos los mismos billetes y las mismas monedas, no la misma cantidad pero si el formato de la moneda y el billete. El dienro es cantidad no cualidad. Decimos: tengo 50 euros, que es un número. Siempre hemos tenido que dividir la materia. No podríamos poner un trozo de metal y ya está, debe cuantificarse, en peso, volumen o lo que sea.
Otra idea era que la palabra también es ciencia, quiero decir que es pensamiento puro, con eso manejamos la realidad. Antes que empezar a calcular las sumas supimos hablar, y eso es lo fundamental. La palabra esconde dentro de sí misma mucho. La poesía es una forma de que el lenguaje sea flexible y pueda explicar más cosas. Los números nunca entrarán en el reino de lo desconocido, la palabra es lo primero, y de hecho, un número no es más que una palabra y ella una idea.
Hasta la próxima, amigos y amigas. de verdad os deseo que mañana sea mejor, mucho mejor que hoy. No que el año próximo sea mejor, sino que empiece esa mejoría justo mañana, al levantaros.

domingo, diciembre 25, 2005

día de Navidad

Hoy es un fenomenal día de Navidad. Menos mal que no hay tiendas abiertas, por lo menos un día al año se puede hacer esto. Vamos tan aprisa que no vivimos bien, y no vamos hacia ninguna parte, vamos corriendo pero sin meta, sin entusiasmo.
Desde el viernes me duele mucho el estómago. El mismo viernes estuve vomitando dos veces, pero ello me sirvió también para pensar en la salud y la enfermedad. Es la forma de aprender más segura, la directa. El estómago llegó un momento que no pudo más y parecía que apretaba su base para expulsar todo su contenido por la boca. Me sentía muy raro, expulsando comida por donde tenía que comer, y una angustía muy mala. Además, todos los problemas que me rondaban por la cabeza me mantenían triste. Sí, empiezan las fiestas, pero es sólo una pobre semana, y después lo de siempre, a penar como que todos los días son iguales y no hay solución. Me ha entrado una tristeza enorme, verme en el hoyo y no poder salir. Porque el día dos debería volver a ese curso, y a partir de ahí ya no puedo ir a Madrid ni puedo salir de Murcia. Y me digo, si yo me angustio y tengo esta tristeza que incluso me hace llorar, qué sentirán otros que por ejemplo tienen una enfermedad que les resta fuerzas físicas y encima no tienen dinero ni para comer? Desde luego da ganas de salir corriendo del mundo, pero uno que se debe quedar, porque si me han dado la vida es por algo, y la debo cuidar como lo único que tengo. Porque al final lo único que tenemos de valor es la vida, eso que nadie ve en las rebajas.
Creo que mi estómago está dolorido porque tomé en un bar unas patatas a la brava, y tenían mayonesa. Pues vaya mala suerte. El dolor va remitiendo pero me queda el respeto a la salud a cuidar la alimentación. La comida es imprescindible para seguir vivo, pero mucha gente la usa como entretenimiento.
He ido con un amigo de Murcia a ver su nuevo piso, recién hecho. Daba mucho gusto verlo, todo silencioso, inmaculado. Ahora cada vez que quiero ser feliz me relajo con la idea de un piso así para Silvia y yo. Me cuenta este amigo todos los obstáculos económicos que tiene que vencer para poder estar feliz. Al final para vivir necesitamos muchas cosas materiales, lo que hacemos a lo largo de la vida es ir adquiriendo objetos, vamos comprando, poseyendo nuestro mundo. Por lo que me cuenta, el mundo está estropeado, eso de hacerse un seguro de vida y entonces si te mueres el banco coge ese dinero y el piso se lo puede quedar algún familiar. Somos dinero y parece que estamos aquí para tenerlo. Pero el dinero es la solución al desconocimiento y la imposibilidad de relacionarnos. Pero eso es natural, si no he visto nunca a un africano, por ejemplo, no puedo ofrecerle mi casa, y cada vez esto va a más. Para conocer a alguien, muy importante es el lenguaje, que nos hablemos, nos contemos cosas. Nunca se podría haber creado el mundo sin la palabra, no podríamos organizarnos para progresar. pero la palabra tiene sus problemas, sólo llega a lo cercano.Así que no es raro que el dinero aparezca.
Me siento raro. Me he quedado sin dinero. No tengo nada en el bolsillo y sólo cuatro euros en el banco. Soy un completo inútil. No puedo moverme ni puedo hacer grandes cosas, pues mi capital es nulo. Quizá el lunes tenga 30 euros, pero la tristeza sube porque el día cae como una losa y me sepulta. El mañana lo veo tan lejano que se me empañan los ojos.
Hoy me preguntaba que si es posible llegar a conocer la vida con meditación sin raciocinio. Los asiáticos hacen eso, meditan. Debe haber una puerta hacia el otro lado, hacia el saber. El saber lo que no está en los libros y sólo está en nosotros es lo más grande.
El otro día vi claro lo que decía Freud sobre la pulsión de thanatos y la de vida. Creo era así. Tenemos ansias de vivir pero un impulso innato hacia la violencia. El amor es lo que nos ayuda a ser más felices, lo que frena el odio y la violencia. El amor yo lo veo como la paz, el silencio. La violencia nos puede salir en cualquier momento, y eso es la pulsión de thanatos(muerte), pero somos seres muy muy sentimentales, llenos de sentimientos agradables para darnos felicidad. Tenemos mucha técnica pero falta la vida, mandar un cohete a la luna no nos dice nada de lo que somos.
Hoy es día de Navidad, día de un nacimiento, de la ilusión por llegar a algo feliz y para todos.