domingo, diciembre 25, 2005

día de Navidad

Hoy es un fenomenal día de Navidad. Menos mal que no hay tiendas abiertas, por lo menos un día al año se puede hacer esto. Vamos tan aprisa que no vivimos bien, y no vamos hacia ninguna parte, vamos corriendo pero sin meta, sin entusiasmo.
Desde el viernes me duele mucho el estómago. El mismo viernes estuve vomitando dos veces, pero ello me sirvió también para pensar en la salud y la enfermedad. Es la forma de aprender más segura, la directa. El estómago llegó un momento que no pudo más y parecía que apretaba su base para expulsar todo su contenido por la boca. Me sentía muy raro, expulsando comida por donde tenía que comer, y una angustía muy mala. Además, todos los problemas que me rondaban por la cabeza me mantenían triste. Sí, empiezan las fiestas, pero es sólo una pobre semana, y después lo de siempre, a penar como que todos los días son iguales y no hay solución. Me ha entrado una tristeza enorme, verme en el hoyo y no poder salir. Porque el día dos debería volver a ese curso, y a partir de ahí ya no puedo ir a Madrid ni puedo salir de Murcia. Y me digo, si yo me angustio y tengo esta tristeza que incluso me hace llorar, qué sentirán otros que por ejemplo tienen una enfermedad que les resta fuerzas físicas y encima no tienen dinero ni para comer? Desde luego da ganas de salir corriendo del mundo, pero uno que se debe quedar, porque si me han dado la vida es por algo, y la debo cuidar como lo único que tengo. Porque al final lo único que tenemos de valor es la vida, eso que nadie ve en las rebajas.
Creo que mi estómago está dolorido porque tomé en un bar unas patatas a la brava, y tenían mayonesa. Pues vaya mala suerte. El dolor va remitiendo pero me queda el respeto a la salud a cuidar la alimentación. La comida es imprescindible para seguir vivo, pero mucha gente la usa como entretenimiento.
He ido con un amigo de Murcia a ver su nuevo piso, recién hecho. Daba mucho gusto verlo, todo silencioso, inmaculado. Ahora cada vez que quiero ser feliz me relajo con la idea de un piso así para Silvia y yo. Me cuenta este amigo todos los obstáculos económicos que tiene que vencer para poder estar feliz. Al final para vivir necesitamos muchas cosas materiales, lo que hacemos a lo largo de la vida es ir adquiriendo objetos, vamos comprando, poseyendo nuestro mundo. Por lo que me cuenta, el mundo está estropeado, eso de hacerse un seguro de vida y entonces si te mueres el banco coge ese dinero y el piso se lo puede quedar algún familiar. Somos dinero y parece que estamos aquí para tenerlo. Pero el dinero es la solución al desconocimiento y la imposibilidad de relacionarnos. Pero eso es natural, si no he visto nunca a un africano, por ejemplo, no puedo ofrecerle mi casa, y cada vez esto va a más. Para conocer a alguien, muy importante es el lenguaje, que nos hablemos, nos contemos cosas. Nunca se podría haber creado el mundo sin la palabra, no podríamos organizarnos para progresar. pero la palabra tiene sus problemas, sólo llega a lo cercano.Así que no es raro que el dinero aparezca.
Me siento raro. Me he quedado sin dinero. No tengo nada en el bolsillo y sólo cuatro euros en el banco. Soy un completo inútil. No puedo moverme ni puedo hacer grandes cosas, pues mi capital es nulo. Quizá el lunes tenga 30 euros, pero la tristeza sube porque el día cae como una losa y me sepulta. El mañana lo veo tan lejano que se me empañan los ojos.
Hoy me preguntaba que si es posible llegar a conocer la vida con meditación sin raciocinio. Los asiáticos hacen eso, meditan. Debe haber una puerta hacia el otro lado, hacia el saber. El saber lo que no está en los libros y sólo está en nosotros es lo más grande.
El otro día vi claro lo que decía Freud sobre la pulsión de thanatos y la de vida. Creo era así. Tenemos ansias de vivir pero un impulso innato hacia la violencia. El amor es lo que nos ayuda a ser más felices, lo que frena el odio y la violencia. El amor yo lo veo como la paz, el silencio. La violencia nos puede salir en cualquier momento, y eso es la pulsión de thanatos(muerte), pero somos seres muy muy sentimentales, llenos de sentimientos agradables para darnos felicidad. Tenemos mucha técnica pero falta la vida, mandar un cohete a la luna no nos dice nada de lo que somos.
Hoy es día de Navidad, día de un nacimiento, de la ilusión por llegar a algo feliz y para todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

por que no pones el nombre del bar? más que nada pq me encantan las patatas bravas...
asi evitaremos ir...