miércoles, noviembre 10, 2004

El Escorial

El mejor pueblo de Madrid lo conocí ayer más a fondo.Estuvimos en un albergue juvenil de El Escorial.Me devolvieron los zapatos y pudimos comer bien.Hoy empieza la carrear de comer mal y no ducharse.Ese pueblo es muy tranquilo y tiene mucho campo donde pasear.Lo bueno sería vivir allí un tiempo,pero eso es un sueño que sólo por la noche se puede ver,y con brumas.
No dormí casi esa noche, sólo de respirar la tranquilidad,de pensar que ya no estaba ni en Madrid ni en Murcia,que no se oía nada.Estaba alucinado de comprobar que tenía ante mí sábanas blancas y paz.Ahora siempre estaré pensando en regresar allí y estar mejor,o sea con más dinero.
Ahora me vine a un cybercafé de la puerta del Sol,donde por tres euros tengo 24 horas de conexión.Un verdadero chollo.Pero antes de llegar aquí tuve que caminar mucho para ahorrarme un viaje de bus.La pobreza siempre a cuestas.La religión y los filósofos siempre hablan de pobreza del alama,pero en realidad la pobreza más terrible es la de dinero.En este mundo dominado por la cuestión monetaria lo más valioso es el dinero.Lo único que te da placer es tener dinero,que es tener comida,casa,aseo,movimiento,etc.Siendo pobre de alma no es nada,la otra te va matando,pues de no comer te quedas flaco,de no descansar pierdes los nervios.O sea que al final llega la muerte,la muerte más triste es la del más pobre de dinero.
Luego si tienes el dinero puedes buscar la riqueza interior.Estos días,cada vez que pienso en riqueza y fortaleza personal,pienso en David Beckham.No es que me guste el fútbol.Pienso en él por su fortaleza.Gana dinero mientras mira a la cámara sin decir nada.Me vino a la mente la frase "quiero ser como Beckham".Así quiero ser yo,pero con las cosas añadidas de mi persona.
Ayer estuvimos también en una comisaría de policía,y era todo increíble.Los policias que iban por los pasillos eran iguales unos a otros,muy altos y con la misma forma de pensar.Iban todos silvando y muy vitalistas.Eso me sorprendió mucho,que después de ver las miserias de la vida,tengan la capacidad de silvar y caminar rectos y seguros.
En cuanto suba a la cumbre de la montaña me da igual si sólo aguanto un día.Por eso entiendo muy bien a los alpinistas,que sufren lo indecible sólo por ver la cumbre,por estar allí en persona.La felicidad hay que construirla uno mismo,saber que se quiere,y saber qué es la felicidad para uno mismo.Viendo las barreras de la vida conformarse con lo que hay,no crear grandes esperanzas,pero buscar a uno,a sí mismo.Vivimos en un mundo de hombres y no podemos evitar ser como los demás,vernos condicionados por lo que otros creen.Salirnos de eso es la locura,la rareza,la exclusión.Pero la felicidad de uno no es la locura,es su comprensión pacífica,su comunicación ordenada y el dar la apz a los demás.Mientras no se salga uno de las fronteras de la paz,no se cae en lo raro.La violencia desordena todos los esquemas,es como un grito muy muy fuerte.Morir viendo algo es ya morir bien,comprendiendo que hasta aquí llegamos.Lo que se dice hacer análisis de conciencia.
Antes de acabar estos párrafos me gustaría escribir que la riqueza del alma es la gratuita,la más fácil de alcanzar.Sólo depende de ti y no del dinero,o sea de nada material.La vida es gratis,en el sentido que a nadie le tienes que pagar un dienro al marcharte del mundo,todo loq ue vamos consiguiendo de supérfluo e sprestado,la camisa,el sombrero,etc.Pero la vida en tal desnuda es lo esencial.Es gratis,y lo de dentro de nuestras mentes gratis,accesible.

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