lunes, noviembre 08, 2004

al aire libre

Una vez en Madrid hay que agudizar el ingenio para no quedarse sin dinero.El segundo día,ayer, fue un poco de suerte,porque me encontré un billete de cinco euros,y además no había mucha luz para verlo.Y es que el dinero,tema muy importante en mi vida,da mucha alegría.Aunque el resto de cosas van mal;el piso sigue igual de sucio y más lleno de gente,con lo que se hace difícil llegar hasta la diminuta cocina y más moverse para cocinar.
Pero tuve una noche con sueño incluído,que es lo más agradable.Un sueño que te llena la cabeza, que se ven cosas y te despierta en otra realidad,realidad que es sólo del que sueña.Siempre compartir el mundo es duro,por eso cada grupo social o étnico tiende a crear su grupo.Pero estamos aquí todos juntos y cada vez más juntos.
Quizá hoy vayamos a el Paular,donde ya no existe nada,en el borde del mundo,cerca de ser invisibles.Siempre voy pensando en la fortuna,en que nos sonreirá en algún momento,pero ella me pregunta mucho cuándo,cuándo nos sonreirá.Yo no sé pero venir para esto no es útil.
Sigue siendo esta mi ciudad,lugar donde yo nací en pensamiento,en acción.Cada vez que veo sus calles pienso en cómo las recorría presuroso.Ahora vine con otro pensamiento,y todo esto hay que cambiarlo,mi forma de actuar.Porque el futuro no debe estar a tres cuadras sino sólo a una.La espera larga se hace angustiosa,y tantos pensamientos se me agolpan en la mente.Vine,vi y vencí eso debería decir.En el sentido que vine al mundo,vi el desastre y vencí con mi sueño,para luego retirarse de la escena.

1 comentario:

Roberto Iza Valdés dijo...
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