Ya estoy haciendo planes para el verano, pero no son de irme a la playa o de viaje. Son de buscar casa y pasar días escribiendo y leyendo. La zona de playa no me gusta en verano, porque se llena de gente y ya no es naturaleza, se convierte en algo de lo que hay que disfrutar y no cuidar. Para mí ya pasó la época de bañarme en la playa,pasear por la orilla, etc. Nada más ver esa gran conglomeración de personas salgo por la puerta de servicio.
Mientras caminaba con destino a la biblioteca me surgió un pensamiento: las personas somos portadoras de sexualidad. Iba mirando a las mujeres, lo bellas que van y pensé en porqué son bellas. Entonces me dije que somos cuerpo. Quizá al amar a alguien amemos su sexualidad.En grandísima medida somos seres sexuales, pero nuestras culturas lo han ido limando hasta quedar en seres filosóficos, creativos. Ahora es cuando estamos desarrollando la inteligencia, el "alma". Unas culturas adoran el cuerpo y otras la mente, como sucede con el Budismo, que rinde honores a la espiritualidad inteligente.
Iba pensando en los violadores, que para ellos cualquier cuerpo de mujer es para tomarlo. Como todos somos sexualidad, al ver una mujer pensarán que pueden quitarle su autonomía sexual. Será una cosa de lo más primitivo, pues hoy en día debería primar más la inteligencia, el abordaje del pensamiento. Pero todo se aprende, una idea se inculca desde pequeños, y a base de buenos (o malos) maestros, profesores.
Me quedó como conclusión que todos portamos grandes dosis de sexualidad, y aunque estemos tapados con ropa, estamos siempre desnudos.
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