domingo, diciembre 24, 2006

la navidad y el destino

estas fiestas son puramente religiosas, pero las podemos también vivir como fiestas de reunión con los demás. Sirven para darnos cuenta de que estamos en el mundo, saber que somos una comunidad grande y que nos tenemos que amar. solo con respetarnos los unos a los otros no basta, el amor traera una paz muy fuerte y muy duradera. si yo respeto a los chinos puedo guardar en mi ciertos reparos hacia ellos, pero si los amo de seguro los ayudare y nunca habra guerra. La religión sirve para amarnos, pero no deberiamos basarnos en la religión, sino en nuestra meditacion diaria. el budismo en eso ha abanzado mas que el catolicismo. nuestra religión es eso, algo obsesivo, pero el budismo es un pensamiento, y mas buena sera nuestro pensamiento libre, donde ya no haya cielo o infierno, donde cada uno pensara lo que quiera pero nos amaremos. La religion puede servir para hacernos pensar pero si nos aferramos a ella sin salida entonces caemos en la obsesion y no abanzamos. debemos pasar de la religion al pensamiento libre y filosofico, no basandose en lo que dijeron otros, sino en lo que decimos cada uno en nuestra soledad de meditacion. me gusta mucho esa palabra "meditación", habla de filosofia, de paz, de interioridad, de futuro y de un yo muy muy profundo.
Otro cosa sobre la que queria hablar es del destino. Las cosas no ocurren porque si, hay algo que las impulsa. de otra forma yo nunca saldria de murcia, y otros nunca saldrian de una situacion triste. debe haber un orden mas alla que el que dicta la nasa. Todo el mundo esta dentro del plan del destino, de otra forma estariamos condenados al fracaso total. pero entonces porque suceden las guerras y una persona que vive en afganistan, por ejemplo, se queda paralitica por una bomba? esa persona aunque no sea famosa es tan digna como el mayor dignatario del planeta. el destino le trajo la tragedia? es dificil contestar eso. no es que a algunos tengan buen destino y otros no, no creo eso, todos tenemos destinos buenos. pero entonces porque algunos sufren y otros no? en eso tendriamos que ordenarnos mejor para que los que les fue bien el destino ayuden a los que no. en cierto modo los que les va bien son el destino de los que sufren. de no ayudar nadie no se podria vivir, o simplemente seriamos monos que hicimos ordenadores. o sea todos tenemos el amor como componente innato.
son curiosos los niños, actuan de la forma mas primitiva. me gusta observarlos y ver como se divierten. viven en otra realidad, y su personalidad se va formando cada dia. todavia apenas disponene de capacidad de autoanalizarse digamos que viven fuera de si mismos, no tienen capacidad de meditacion. viven con instintos. Y un niño puede cambiar muchisimo desde su infancia a la madurez, porque luego tendran el momento de analizarse vivir para dentro. ya no son parte externa de la sociedad, sino que son la sociedad. lo mejor es la edad adulta, cuando puedes pensar quien eres y otras cuestiones.
seguro que existe un destino que nos guia, una mano que nos dispone el camino por donde debemos ir. el viaje desde la infancia a la edad adulta es muy dificil, seria casi imposible llegar a salvo al final del camino, pues la sociedad es muy canibal. pasariamos por las tormentas de la pubertad y facilmente caeriamos en cualquier desviacion, nos meteriamos a maleantes. recuerdo que cuando era pequeño y joven, hasta los 16 años, me aficione a robar cosas pequeñas, y perfectamente podria ser cleptomania, pero el "destino" te reconduce y al llegar a una edad determinada se acaba eso.y en mi se acabo totalmente. hay infinidad de trampas, pues la vida es una guerra, y si eres niño o puber es mas complicado todo. si no hay alguien que te ayuda, simplemente algo hace clic en ti y cambias de actitud, entonces has crecido. de lo contrario este mundo seria mas inaguantable de lo que es ahora, los niños serian lobos, debe haber de seguro algo que dirige nuestras vidas.
ayer tuve una buena noticia, gane ocho euros con la primitiva. espero poder ganar mas pronto y disponer de dinero. el destino siempre nos acompaña.

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